
o figura del hecho supremo; tiene el aspecto de dos peces que retozan por eso también se denomina Yin Yang Yu, dónde Yu significa pez.
Dicho esto, los chinos pensaban que si hombres y mujeres no consiguen acoplarse en el momento adecuado habrán innumerables quejas de las mujeres sin marido, desprendiéndose una energía nefasta para el Cielo y la Tierra, esto es, se sucederán catástrofes naturales.
"En la época Tang el país se vió sometido a largos períodos de sequía. El emperador convocó a sus ministros y les dijo:
-hemos agotado todo nuestro dinero en la ofrenda de sacrificios al cielo, ¿Cómo es posible que no hayamos logrado conmoverle y no nos mande ni la más pequeña lluvia?
Uno de sus ministros declaro: el dinero no tiene el poder de llegar al cielo.
-Entonces, ¿Qué podemos hacer? inquirió el soberano.
Corría el rumor de que el emperador mantenía en su palacio cinco o seis mil concubinas, las cuales no podían ovbiemente desposarse, y ello representaba un obstáculo para la armonía entre el yin y el yang que, a su vez impedía alcanzar la clemencia del cielo. Y explicaba sin duda el por qué de las calamidades que asolaban el país. Basándose en esta idea, uno de los ministros convenció a las concubinas para que, en contra de las costumbres de la época, tomaran marido con el fin de reestablecer la armonía entre yin y yang.
Cuando el ser humano es feliz el Cielo también lo es.
Pocos días después el emperador tuvo la alegría de ver llover.

No hay comentarios:
Publicar un comentario