Abrazada a esa idea, cosas que son eternas por definición, sin argumentos en contra, porque sí; y esa idea es coraza, tan pegada que ni siquiera la sospechas, y mientras esto ocurría un pedazo de Paraíso se sostenía, me sostenía, un pedazo de inociencia y también de inconsciencia incubó y dió sus frutos a lo largo de mi existencia. Desde esa cavernosa obscuridad parió convencimientos de fortaleza, permanencia y seguridad.
He descubierto que no es verdad, que esos hijos sólo eran quimeras, expulsada del paraíso contemplo los jirones, la carne lacerada, la tierra abierta y no encuentro reposo perdida mi raíz. Errante busco lo que antes gemelo de identidad parecía.
Antes era la Eternidad, le llamaba Refugio, le llamaba Padre
Ésta es la nostalgia: morar en la onda
y no tener patria en el tiempo.
Y éstos son los deseos: quedos diálogos
de las horas cotidianas con la eternidad.
Y eso es la vida. Hasta que de un ayer
suba la hora más solitaria de todas,
la que sonriendo, distinta a sus hermanas,
guarde silencio en presencia de lo eterno.
Poemas Tempranos, Rilke.
"Y si lo terrestre te ha olvidado,
di a la tierra callada: yo fluyo
y al agua veloz, dile: yo soy".
Sonetos a Orfeo, Rilke.
1 comentario:
Bonito blog. Te dejo uno mio.
http://perlasamarillas.blogspot.com
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