28 de febrero de 2008

There Will Be Blodd (Pozos de ambición)











Si Into the Wild (Hacia Rutas Salvajes) nos internaba en la psicología del hijo, esta película lo hace en la del padre; se podría decir que son el principio y el fin, si no se pone remedio; la alegría-tristeza de la primera, la esperanza que genera en el espectador se torna aquí en su contrario porque dónde la otra manifiesta la admiración y respeto por la naturaleza, en ésta el hombre se vuelve depredador de la misma, carroñero de los fluídos que desprende.

Dos voluntades contrapuestas, una la de la búsqueda, de saber, de conocimiento de uno mismo, hambre del espíritu, la otra voluntad heróica, no escatima esfuerzos, no escatima penalidades por llegar a dar de comer ese gusano que corroe llámese codicia, llámese reto, competitividad, orgullo de hacerse a uno mismo, ser más. Una voluntad heróica que nos acaba destruyendo, que hace crecer en nosotros el éxito pero a la vez su gemelo el fracaso, disfrazado esta vez de amargura,agresividad, alcohol y soledad.

El hijo confía en sí mismo y en los demás, el padre recela, sólo ve lo peor de cada uno seguramente porque sólo puede percibir lo peor de sí mismo. Psicología del viejo, donde el camino es hábito y ley, "su" ley; dónde todo es válido para conseguir lo propuesto, me engaño y engaño, miento, asesino, no importa la bajeza de mis actos, no importa la corrupción de la tierra, no importa en suma que haga aparecer el infierno más negro.....soy empresario, un hombre familiar, empresa familiar....

Sí hubo sangre, habrá sangre y, por desgracia seguirá habiendo sangre.

Otro relato apasionante del alma humana, la dirección muy buena a mi entender (Paul Thomas Anderson), a pesar de su metraje no se hace pesada, en parte porque las interpretaciones de Daniel Plainwiev -qué bien escogidos los nombres- (Daniel Day-Lewis) y de Elí Sunday (Paul Dano) son magistrales; bien merecido el Oscar; la historia podría ser una más pero está muy bien llevada, la banda sonora merece especial atención, piezas clásicas muy bien escogidas, y lo que es propio del compositor muy interesante, quizá el adjetivo que más se ajustaría, a mi forma de ver, sería, inquietante, a veces incluso parece que corresponda a una película de terror, aunque bien mirado lo que estamos contemplando es desde luego terrorífico, pero claro estamos tan acostumbrados a estas voluntades heróicas que a veces pasan por lo que no son; parece que nos hablan de hombres de familia, de empresarios pero en realidad nos hablan de la destrucción de la tierra y del ser humano que queda igualmente contaminado por los asesinatos cometidos....terrorífico.

Muy buena película.

Sí hubo sangre, hay sangre...habrá sangre.

1 comentario:

Cristina dijo...
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